El
meteorito y cráter de Jerez, Zacatecas.
Por Bernardo del Hoyo Calzada.
Cuando comencé
mi búsqueda sobre la historia del “Meteorito de Zacatecas” que se encuentra en
el Palacio de Minería de la Ciudad de México, me encontré con que el prusiano
Federico Sonneschmidt vino a Zacatecas invitado quizá por el Marques del Apartado
don José Mariano Fagoaga. Nos dice una historiadora[1]
que Federico Sonneschmidt, minero enviado por Carlos III a la Nueva España: “A
la sazón el más prestigiado minero alemán, escribiría en su Tratado de
Amalgamación en Nueva España.” Fue Sonneschmidt el a que encontró en la calle
de Arriba de Santo Domingo de la ciudad de Zacatecas, el famoso Meteorito de
Zacatecas, que publicó su hallazgo en la Gaceta de México los días 3 de abril,
y 4 de septiembre de 1792.
Federico Sonneschmidt escribió: Tratado de la
Amalgamación en México. México 1805. Y otra edición en Paris. Imp. David 1825.
Minas en España. Otra edición: Minas en España. Tratado del beneficio de sus
metales de plata por azogue, según el método más comúnmente usado en Nueva
España. Formado por D. Federico Sonneschmidt, Comisario que fue de ellas por S.
M. en aquel Reino. Publícalo don Juan López Cancelada, editor que ha sido de
las Gacetas de Méjico por el legítimo Gobierno, y de otros periódicos en
España. Con licencia del supremo Consejo de Castilla. Madrid. Imprenta de Don
Ramón Verges. Diciembre de 1831, 214 p. y el retrato del editor.[2]
Y también escribió otro
libro: Mineralogische Beschreibung
der vorzughichsten Bergwerks = Reviere Von Mexiko oder Neu Spanien. 1804. (Descripción mineralógica de los
principales distritos mineros de México o de Nueva España. 1804).
En
este último libro Sonneschmidt nos dice sobre el Cerro de la Campana de la
Villa de Xerez, que:
“Un pórfido
emborrascado y que forma rocas de las llamadas bufas, cubre en muchos parajes
la pizarra, especialmente por el lado de la villa de Jerez, en donde se levanta
desde el seno de estas formaciones porfiríticas una montaña en forma de
campana, que es el cono de basalto llamado la Campana de Jerez.”
Libro publicado en Alemania por Federico Sonneschmidt en 1804.
Sobre el cerro de la Campana de Jerez,
Zac., mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera, me dijo hace ya mucho tiempo, que
de ese lugar de la Campana, sacaban la piedra que servía de piso en los patios
jerezanos, y en las banquetas de la Villa de Jerez de la Frontera, Zacatecas. También
que esa piedra servía para hacer metates y molcajetes.
También en mis investigaciones sobre
Jerez, Zac., especialmente sobre la Virgen de la Soledad de Jerez, Zac., patrona
de esa Villa, aparece ya a mediados del siglo XVIII en un plano, y la historia
comienza así: Cuando investigaba genealogías en Guadalajara, Jal., a una de las
personas que recurrí, fue al Sr. Cura Juan Fajardo Pérez, ya difunto, y que en ese tiempo estaba de Cura en el
Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Av. Fr. Antonio Alcalde, él, me
mandó con el Canónigo don Jesús Jiménez, porque andaba buscando un periódico antiguo
donde aparecía un tal don Antonio de la Campa y Cos, que había fundado una biblioteca
en esa ciudad, allá en el siglo XVIII, y aparecía su retrato en ese periódico,
del que me comentó mi estimada amiga Soraya Bañuelos de la Torre, y el canónigo
no sabía nada de dicho periódico, pero al saber que era de Zacatecas, me mostró
un expediente que sacó inmediatamente detrás de su escritorio. Era la división del
Curato de Jerez y Monte de Escobedo, y al abrirlo me enseñó un extraordinario
plano del curato de Jerez de la Frontera, donde aparecían sus ranchos y cerros.
Y en el viene dibujado el famoso “Cerro de la Campana”. Este plano que retraté,
lo publiqué en mi librito o folleto del Santuario de la Soledad de Jerez, en 1988.
Y fue así como ese plano ya se ha publicado en otras páginas de Jerez y es de
todo público conocido.
Plano del Curato de la Villa de Jerez de la Frontera de la Nueva
Galicia, a mediados del siglo XVIII. Fotografía: Bernardo del Hoyo
Calzada, 1987.
Mi compadre Leonardo de la Torre Berumen,
que conoce ese cerro, por ser parte de ese cerro uno de sus antepasados, me había
comentado que precisamente de ahí se saca piedra para hacer metates y otras
cosas, pero lo que si se, es que ya no sacan piedra losa para los patios
jerezanos. Cosa que deberían de hacer ya que es ahora pueblo mágico.
Detalle del plano del Curarto de Jerez, donde se aprecia el Cerro de la
Campana. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Otro
plano del Curatro de Jerez, en el mismo expediente de la divición del
Curatro de Jerez y Monte de Escobedo. Fotografia: Bernardo del Hoyo
Calzada. 1770. Nota.- en este plano se aprecia el crater meteórico de
Jerez.
El trabajo publicado por Sonneschmidt en
Alemania, lo tomó el Varón de Humboldt o
Alejandro Humboldt, que cita en su página Miguel Berúmen Félix de la siguiente
manera:
“EL PORTAL HUMBOLDT. También
aseguran que el portal se llama así porque Alexander Von Humboldt vivió en esa
casona cuando visitó Jerez. Una mentira sin fundamento histórico alguno.
Humboldt vino a México, pero el punto más al norte que visitó fue un poblado
llamado “San Juan de la Chica” por allá en Guanajuato. El escribió un extenso
“Ensayo Político sobre el Reino de la Nueva España”: Y ahí relata sus andanzas.
El conocimiento del país lo tuvo gracias a su labor como recopilador,
recibiendo informes de estudiantes y científicos. A Jerez únicamente lo conoció
por referencias y lo menciona en su ensayo, en la Página 357, donde dice que
hay “un pórfido emborrascado y que forma rocas de las llamadas bufas, cubre en
muchos parajes la pizarra, especialmente por el lado de la villa de Jerez en
donde se levanta desde el seno de estas formaciones porfídicas una montaña en
forma de campana que es el cono de basalto llamado la Campana de Jerez”. El
pórfido es una especie de jaspe rojizo, por lo que la información es errónea ya
que en el cerro de la campana no hay tal tipo de mármol veteado. Fue el franco
alemán Andrés Buhr, quien era el soporte técnico de las variadas industrias de
los Escobedo el que promovió se le pusiera al portal el nombre de Humboldt, y
desde el 13 de abril de 1910 así se le bautizó. Antes, eran conocidos como los
portales de los Escobedo y los Berúmen, pues era la sede del extenso emporio
comercial creado por los hermanos José María Braulio y Juan Pablo Escobedo, que
compraron la casona a don Bernardo Gómez y Dolores Otero en 1864, y más antes
era de la familia de don Pantaleón de la Torre. Donde es la casa del doctor Acevedo,
vivía don Francisco Berúmen, quien al morir dejó la propiedad a sus hijas
Lucita y Otilia Berúmen, dueñas del rancho El Negro Santo. Años después el doctor
Acevedo compraría la propiedad”.
Así las cosas, y pasando hace unos meses
por el libramiento de Jerez, rumbo a la Ermita de Guadalupe, donde impartí otra
conferencia sobre “Los Meteorito de Zacatecas”, que me pidieron. Iba solo
pensando, y vi la posibilidad de que el famoso cerro de la Campana fuera un
meteorito gigante como el del cerro del Tuiche, el del Mercado, Durango y el del
Perdido, S. L. P., ya que el cerro de la Campana, me pareció ver que estaba en
el centro de lo que podría ser un gran cráter meteórico.
El pasado Sábado, o sea ayer 2 de Agosto de
2014, estando mi compadre Leonardo de la Torre Berúmen de visita en esta ciudad
de Zacatecas, le pedí que me llevara al cerro de la Campana, ya que le mostré
mi inquietud de probar que el cerro era un meteorito como el del Tuiche, en
Nochiztlán, Zac., y eso de que se llamaba de la Campana por su forma de
campana, no me convencía. Y accedió, igual mente Pablo Chávez Román. Y emprendimos
el sábado la ascensión al cerro de la Campana.
Vimos efectivamente y comprobamos que
algunas piedras grandes sonaban como campana, y descartamos de inmediato el porqué
del nombre que era atribuido por su forma de campana, aunque Leonardo decía que
de cierto ángulo parece campana.
La piedra negra casi domina todo el cerro, y también
dedujimos inmediatamente que estábamos ante un gran meteorito que impacto hace
millones de años y formó el cráter que tendrá de 40 a 50 kilómetros de diámetro,
y el mega-meteorito tendrá según google Earth, unos 4 o 5 kilómetros de diámetro.
Antes de llegar a la cruz de madera que coloco una tía de Leonardo,
ya habían llegado a la cumbre del cerro unos niños y jóvenes que estando en
vacaciones en Jerez, en vez de estar
todo el día en el internet, decidieron subir al cerro y contemplar la espléndida
vista del valle de Jerez, y los terreros de piedra negra para hacer molcajetes
y metates. Algunos de ellos eran de Finix Arizona, y estaban de vacaciones en
la tierra de sus padres. En el ascenso vio Leonardo un metate quebrado, que
comprueba lo dicho anteriormente.
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| Crater meteórico de Jerez de unos 40 o 50 kilómeteos de diámetro |
La subida al cerro nos dio a Leonardo y a
Pablo, otro sitio más de impacto meteórico y meteorito, al que ya llamamos: Impacto
meteórico y meteorito “Jerez”. Que estarán presentes en las próximas conferencias
sobre los meteoritos de Zacatecas, que impartiré en octubre en Aguascalientes y
en Morelia.
Solo me queda agregar que los impactos meteóricos
en Zacatecas son: el cráter meteórico “Concha del Hoyo”, en Concepción del Oro,
Zac., el de “Mazapil”, el del norte de Concepción del Oro, Zac., el de “Santa
Rosa”, Mazapil, Zac., el de “Zacatecas”, entre Sombrerete, Juan Aldama y Rio
Grande, Zac., el “del Plateado”, el de “Melina Ramírez Dávila”, el de “Leonardo de la Torre Berúmen”, en el
cerro del Tuiche, Nochizltlán, Zac. y por último el de “Jerez”.
Nota: el
del Perdido, S. L. P. aunque su centro de impacto es en el Perdido, municipio
de Santo Domingo, S. L. P., gran parte de sus fracturas o el estrellado del
impacto está en el Estado de Zacatecas. Ver página “Meteoric Impac el Perdido”.
Guadalupe,
Zac., 3 de Agosto de 2014.
[1]
Torales Pacheco, María Cristina. Apuntes para el estudio de la presencia de la
Ilustración Alemana en México.
[2] Don Juan López Cancelada.- Escritor público en ambos Mundos. Editor de la obra Minas de oro
y plata en España. Nació en el frondoso Vierzo, antigua Provincia de ella, año
de 1765.
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| Del Google Earth, el meteorito de Jerez, o cerro de la Campana, donde la piedra negra sirvió por muchos años para las losas de los patios y banquetas de Jerez de la Frontera, Zac. |
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